Todo en marcha

Con la primavera de este año el proyecto de la Huerta de los Frailes ha ampliado su base humana. Cuando sólo tenía como pilar mi persona y el apoyo esporádico y el moral, a tope, de mi hija Claudia, ha sabido incorporar con entusiasmo a mi otro hijo Pablo, desde su capacidad de gestión y comunicación de proyectos culturales; a mi mujer, Cecilia, que, desde la distancia, ha vuelto su discreta mirada hacia la huerta con sus propuestas sutiles de buen gusto; y el apoyo contenido de Damián; y a un montón de amigos, como auténticos micromecenas, aportando su trabajo o algún testimonial apoyo económico.

Todos estábamos de acuerdo hace tiempo de que de alguna forma era necesario preservar para el futuro los fines que la Huerta ha sabido estimular: el cultivo ecológico, reserva biológica en la zona,  y espacio artístico. Para ello acordamos constituir la Fundación Huerta de los Frailes, a la que se adscribiría la propiedad del espacio. Mientras ello legalmente no fuese posible, comenzaríamos a actuar como Asociación Huerta de los Frailes, entidad que constituimos antes de finalizar el pasado año, y que hoy está legalmente inscrita en el Registro de Asociaciones. Desde que desgraciadamente se produjo la muerte de mi padre a mediados del pasado mes de febrero, la Fundación ha adquirido una actualidad más evidente, pues ya se podría inscribir el terreno a nombre de la Fundación. El proceso es largo y complejo, lo que nos ocupará todo este año. 

Mientras tanto la Asociación ha comenzado su andadura. Y lo ha hecho con la organización de una conferencia de Jorge González, historiador, investigador y cronista local, sobre el Monasterio de Cazalla, en colaboración con el Ayuntamiento de Los Cárcheles; y la posterior visita guiada al valle, bajo mi explicaciones, que tuvo una alta respuesta, pues el cupo lo habíamos puesto en veinte personas y tuvimos que ampliarlo a treinta.

Por otra parte se cerró el acuerdo con la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada y el Ayuntamiento de Los Cárcheles sobre el proyecto "Abierto por Arte". La convocatoria está realizada y han comenzado a llegar proyectos y algunas consultas, aunque el plazo es hasta el 15 de mayo. Aunque está previsto seleccionar hasta un máximo de ocho proyectos, a mí me gustaría que este año sólo se seleccionaran cuatro para poner a punto todo la parte operativa de talleres y materiales. Enfrentarse de golpe a ocho proyectos, cada uno con sus necesidades tan diferentes, puede ser un riesgo.

La inminente reunión con los representantes de la Facultad va a concretar la parte del seminario y algunos apartados técnicos.

Finalmente se están preparando otras iniciativas culturales alrededor del Monasterio para los próximos meses, pero las mismas son más del ámbito de ejecución de Pablo y sus amigos de recreación histórica. Ya lo iremos descubriendo.