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Mostrando entradas de marzo, 2011

Primavera con Libia y Japón

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No sé si nuestra amiga Ayak0 Yamamoto hoy habrá podido apreciar que la luna es la más grande y la más brillante de las últimas décadas. Afortunadamente vive en Osaka, y tal vez no vean la luna. Pero, quién sabe si se asoma a este cuaderno y yo le puedo contar que cuando apareció sobre Alta Coloma brillaba como una gran perla amarilla, por encima de las ramas de su olivo que bautizó en su última visita a la Huerta. Y el olivo y la luna suenan a cuento. Y en este cuento de esta noche primaveral no puede haber ni terremotos, ni maremotos, ni fugas radiactivas, ni ataques militares, ni sátrapas como Gadafi. Esta luna es lorquiana. No canta el ruiseñor ni la lechuza en la noche, pero sí resuenan los quejíos de las zorros en el valle. Y detrás de Alta Coloma, Sierra Nevada, la Alpujarra, la Sierra de Gata, y el mar Mediterráneo retumban tambores de muerte, y en tu isla tiemblan tus piernas de miedo y desolación. Y aquí llegaron las golondrinas, abrieron las flores los romeros, el aladierno,

Hungría

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Esta mañana he sembrado en la huerta, con Damián, las patatas que me trajo Hilario, el padre de Begoña. Antes tuve que roturar la tierra con el motocultur mientras Damián le aportaba carrillos de compost. El sitio dentro de la huerta es distinto a los años anteriores. Vamos cambiando los emplazamientos de las hortalizas teniendo en cuenta las que aportan nitrógeno a la tierra y las que lo toman de ella. Muchos días de la semana los he pasado en Hungría, en Dabas, un pueblo a cuarenta minutos de Budapest, en reuniones de trabajo con la red de grupos de acción local que allí desarrollan proyectos en cooperación con nosotros. No es la primera reunión en dicho país. Tengo siempre la sensación de sentirlos muy cercanos, amables, abiertos, hospitalarios. Pero lo que más me gusta de ellos es su estilo de trabajo, siempre intenso pero austero, lejano al comportamiento español de nuevos ricos. Esta gente tiene los pies en la tierra, viven generando el menor consumo posible, un poco espartanos,