El tren, las aves y los de Hacienda.









Mi médico me ha dicho esta mañana que tengo la tensión alta a pesar del tratamiento. Dice que no debo comer sal, mear más y perder kilos de peso. Mi familia me regaló una bicleta en mi cumpleaños, anticipándose a la receta médica. Pero ahí está aún la pobre esperando que me entere bien de cómo funcionan las velocidades.


Estas dos últimas semanas han sido de relevos municipales en una proporción más grande de lo habitual. Los que llegan tardarán muy poco en tirar a la basura su programa electoral, porque no está ajustado a la realidad económica que encontrarán en sus ayuntamientos. Casi todos están en quiebra técnica, superendeudados, y por tanto, incapacitados para acometer nuevas iniciativas que no sea la de gastar. Sin embargo, entrarán con fruición a organizar las inmediatas fiestas patronales, si cabe mejorando las que hacían sus antecesores. Y la rueda del desgobierno continuará, los proveedores tardarán años en cobrar sus servicios, pero el país entero parecerá que no pasa nada, entre cohetes, encierros de toros y orquestinas de plazas. el ruido festero apagará las ondas de las alarmas de los mercados financieros, las noticias sobre si nos vamos o no de Afganistán, si los nuevos batasunos de Bildu son lobos o corderos, y las guerras civiles de Libia, Siria, Yemen....


Menos mal que nos queda la fiesta, y que no decaiga, aunque a veces desfila ante mis ojos la imagen de la orquesta del Titanic, tocando en la cubierta mientras el trasatlántico se hundía en el oceáno.


Sin embargo, en medio de este barrizal negro, emerge un brote verde, no los que esperaba Elena Salgado y nunca salieron, sino en forma de expediente que la Unión Europea abre a la Junta de Andalucía, por denuncia de Ecologistas en Acción, por las obras del AVE entre Sevilla y Marchena, que han dañado tres nidadas de avutardas, aves esteparias en peligro de extinción en las campiñas sevillanas. ¡ Ole los cojones de los ecologistas y de la Comisión Europea!¡Sí señor! Alguen ha dicho que esos tres nidos de avutardas están por encima de los millones de euros de unas obras, que además son un sinsentido. Me cuesta entender que el gobierno regional esté apostando por el tren de alta velocidad para las conexiones intrarregionales. No existe una política ferroviaria como transporte público colectivo, de menor impacto, mediante trenes normales de cercanías y de media distancia. Actualmente no existe ningún tren entre Jaén y Granada, de nunca, y casi ninguno con Sevilla, ni con Albacete, ni con Murcia, ni Córdoba, ni.....El tren normal es un medio mejor que las autovías para articular la provincia, la región y el país. Y ahora tiene que ser la alta velocidad o nada.


Y yo con toda la Agencia Tributaria de Jaén, del Ministerio de Hacienda, en la huerta, el pasado sábado 18 de junio. Mi hermana Eugenia pertenece a dicho gremio y todos se permitieron una fiesta colectiva en el campo. Allí estaban los vigilantes de la honestidad fiscal de los ciudadanos, funcionarios disciplinados para recaudar euros para hacer, entre otras cosas, las obras de ese AVE que destruye las aves. Más de uno se mostraba esa noche comprensivo ante la desobediencia fiscal de los ciudadanos por el despilfarro posterior del dinero público.


El calor aprieta. Con San Juan las hogueras calentaron el ambiente y nos vamos a poner casi en los cuarente grados. Me espera un fin de semana de riegos de hortalizas y árboles.

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