Oficialmente es primavera

Pero este fin de semana ha continuado lloviendo. Bien es verdad que las temperaturas han subido y hay templanza, lo que se nota en la naturaleza que se despereza, apareciendo la floración de los ciruelos, tras los tempraneros almendros. En la huerta los jaramagos aún están sin flores, cosa que no ocurre en gran parte de la provincia de Jaén que está vistiendo de amarillo las cunetas de las carreteras.

Al final la magia de esta estación se nos irá posando suave y adherente como el polen, hasta desembarcarnos en el calor tórrido del verano.

Laila, la perra pastor alemán de mis hermanas, compañera de Pipo en el cortijo, ha muerto de manera inesperada. Parece un envenenamiento. Hoy encontré a éste triste.

Ayer conocí el castillo de Montizón en El Campo de Montiel en Ciudad Real. Es una fortaleza impresionante que se conserva en buen estado. Fue residencia de los Manrique en la Edad Media, y por tanto, del poeta Jorge Manrique. El entorno es de una gran belleza.

Recuerde el alma dormida

avive el seso e despierte

contemplando

cómo se passa la vida;

cómo se viene la muerte

tan callando;

cuán presto se va el plazer;

cómo, después de acordado,

da dolor;

cómo, a nuestro parescer;

cualquiere tiempo passado

fue mejor.